España repite, por segundo año consecutivo, con el primer puesto en el ranking mundial de la competitividad del turismo
Por segunda vez en dos años consecutivos, España se alza entre 136 países como líder mundial como destino turístico gracias a la seguridad, infraestructuras y patrimonio cultural.
El país con el sector turístico más competitivo del mundo según el Foro Económico Mundial, la institución que organiza la reunión de Davos. En el informe, que se publica cada dos años, da a España una calificación de un 5,4 sobre 7, una décima superior a la del año pasado superando a Francia y Alemania gracias a la seguridad, sus infraestructuras y el patrimonio cultural.
Sin embargo, la burocracia en los negocios es lo peor valorado.
Entre las ventajas, las infraestructuras juegan un papel clave. Las de transporte aéreo se colocan como las 9 mejores del mundo, por las potentes conexiones que ofrecen los aeropuertos; las infraestructuras de servicios turísticos son las segundas más destacadas de los 136 países estudiados; la misma posición que logran los recursos culturales del país. En este punto se valora que los países tengan lugares declarados patrimonio de la humanidad, museos o instalaciones deportivas, entre otras cosas.
En contrapartida, El Foro Económico Mundial ofrece una recomendación en el plano de los transportes: “El desafío ahora es seguir buscando maneras de mejorar, dada la madurez del sector. Aunque las infraestructuras de transporte terrestre de España están colocadas entre las 15 primeras economías del mundo, estas han comenzado a mostrar signos de deterioro”, avisa, y sugiere pensar en modernizaciones y mejoras.
Este verano de 2017 será de nuevo de récord en turismo. A los casi 20 millones de extranjeros que España ha recibido en los cuatro primeros meses del año se sumarán otros 37 antes de que empiece septiembre. Alcanzarán, según las previsiones de los hoteleros españoles, los 56,7 millones de visitantes, lo que supera en un 8,8% la marca del mismo periodo del pasado año.
Pero la cifra no se quedará ahí, si se cumplen las previsiones de reservas de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat) y de llegadas por vía aérea. «Nuestro país podría llegar a los 80 millones de visitantes al finalizar el año», destacó su presidente, Juan Molas, durante la presentación del Observatorio de la industria hotelera, elaborado con PwC, para la temporada de verano 2017. Sería un dato histórico que superaría en 4,4 millones el de 2016 registrado por el Instituto Nacional de Estadística.
De cara a este verano 2017 un gran potenciador será el turismo nacional. Las predicciones apuntan a que el número de viajeros nacionales crecerá entre un 6 y un 7% hasta agosto respecto al año pasado. Hay una «recuperación del mercado nacional», que ha vuelto a los niveles anteriores a la crisis, al contribuir un 50% al PIB frente al cerca del 30% al que había bajado. «Es realmente destacable el aumento de la duración y la frecuencia de los viajes de los españoles, que repercute muy positivamente en aquellos destinos que más han sufrido la crisis desde 2009», según el secretario general de Cehat, Ramón Estalella.
Entre las llegadas de extranjeros destacarán, según la patronal hotelera, las de franceses y alemanes. Pero también se incrementarán los visitantes de Inglaterra y Países nórdicos.
Para atraer turismo asiático de calidad y desestacionalizado el presidente de Cehat pidió más conexiones aéreas con China, ya que actualmente hay sólo 10 enlaces semanales. Sin embargo, destacó, ya la noticia «no es el aumento del número de viajeros en temporada alta, sino la extensión de la temporada en sí y el efecto sobre la estacionalidad, un problema estructural del turismo español».
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